De Arístegui comentó, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, que lo que está ocurriendo últimamente en el seno del PP "es motivo de reflexión, es motivo de tristeza".

"María San Gil ha sido, sigue siendo y -a pesar de que marche- seguirá siendo una persona fundamental como referente moral, ético y político del Partido Popular y de muchas personas que piensan de la misma manera que ella misma o que yo mismo o que tantas otras personas en el Partido Popular, no necesariamente votantes del PP", agregó.

A su juicio, la todavía líder del PP vasco "es una persona que ha representado durante muchísimos años la lucha contra la barbarie etarra, la lucha contra la tiranía de quienes quieren imponer desde la violencia, el terrorismo, ideas minoritarias a la mayoría".

En opinión de Gustavo de Arístegui, María San Gil ha tomado su decisión sin haber sido empujada por nadie y sin haberla consultado con nadie, ya que es "rabiosamente independiente".

Opinó que aunque le parece "sano y saludable" realizar un proceso de "reflexión interna" en el PP, "esto no es sano y saludable; la marcha de María San Gil de la política no es buena noticia. No lo es para el PP, no lo es para nadie que crea en la democracia y en la libertad en el País Vasco y en el resto de España, no lo es en absoluto para quien crea de verdad en la libertad".

"Yo, francamente, pienso que esto empieza a complicar las cosas en exceso y que esto nos tiene que llamar a una profunda reflexión", manifestó. "Esto no es el buen camino".

Respecto a la gestión del presidente del PP, comentó que tiene "profundo respeto, admiración, cariño, afecto por Mariano Rajoy", que se está viendo obligado a "lidiar con una papeleta muy complicada".

"Pero creo que justamente en esta gestión política que se esperaba de Mariano Rajoy en algunas cosas se está equivocando profundamente, y creo que esta gestión política no debería convertirse en una crisis de otro tipo. Yo he dicho que una crisis de gestión política no puede ni debe convertirse en una crisis ideológica o en una crisis política profunda", añadió el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, quien expresó su temor a que "esta crisis de gestión política podría muy bien derivar en otro tipo de crisis".