De Arístegui, que está de viaje por Líbano, señaló a Servimedia que la comunidad internacional "tiene que apoyar las pretensiones del Gobierno legítimo (de Fouad Siniora), aceptar que haya un Tribunal Internacional que juzgue los crímenes cometidos contra políticos de un solo bando," y, al mismo tiempo, "no pretender la desaparición de la otra parte (Hizbolá)". "Lo que hay que hacer es comprometerlos el desarrollo y la estabilidad del país", apostilló.

De Arístegui señaló que estas condiciones sólo son posibles mediante una "presión internacional tanto política como diplomática" y añadió que la reacción "no puede quedarse sólo en palabra y sólo en el horror que sigue las 24 o 48 horas después de un asesinato, tiene que ser todo el tiempo, hasta que se haga justicia y hasta que se logre la estabilidad del país".

El dirigente popular señaló que la entrevista de más de una hora con el primer ministro libanés, Fouad Siniora, ha sido"verdaderamente importante" porque le ha transmitido el apoyo a su gobierno del Ejecutivo español y del grupo de la oposición que él representa. Señaló que, en este sentido, "hay una coincidencia" entre los dos partidos (PP y PSOE) por apoyar al actual Ejecutivo libanés.

Posteriormente, se reunió por espacio de casi dos horas con Saad Hariri, hijo del que también fuera jefe del Gobierno del Líbano, Rafic Hariri, muerto en atentado en febrero de 2005, en lo que calificó un "encuentro muy profundo" ya que abordaron la creación de un tribunal internacional de Naciones Unidas que juzgará el asesinato de su padre.

De Arístegui apuntó que han hablado de "todas las implicaciones" que tendrá este tribunal en Líbano y en la región, y también de la necesidad de "hacer ver muy claramente a la comunidad internacional" que no se aceptará "la impunidad política de los asesinatos políticos en este país".

La intensa agenda del diputado popular pasa por un almuerzo con Marouan Hamade, "número dos" de la importante comunidad drusa en Líbano y máximo representante de la misma en el Gobierno libanés, como ministro de Telecomunicaciones.

Posteriormente, se reunirá con Amin Gemayel, el padre del asesinado Pierre Gemayel, luego visitará al cardenal Nasrrallah Sfeir, máxima autoridad de la iglesia maronita; hará lo mismo con el presidente delParlamento, el chií Nabí Berri; y con parlamentarios de diferentes bloques incluidos el general Michael Aun, que está "más aliado con las fuerzas pro hizbulá y pro sirias" que con las fuerzas pro occidentales.

El dirigente popular apuntó que quiere "tomar el pulso íntegro al país", y de que amplíe su estancia en Líbano. De Arístegui tenía previsto su regreso a España el martes por la tarde pero estará un día más ya que, a las entrevistas ya concertadas desde Madrid, se han añadido otras solicitadas por personalidades al enterarse de que estaba en el país.

Remarcó que es "el único político europeo y occidental que ha venido al país justo después del asesinato de Pierre Gemayel, gesto que ha sido muy agradecido por todos los interlocutores" también recalcó el hecho de que "a pesar de la enorme tensión que vive el país, no se haya cancelado la visita y que se haya mantenido la agenda de contactos", afirmó.

El diputado popular constató que la preocupación que hay en el país para lograr una estabilización "pasa por hacer justicia ante los atroces crímenes cometidos desde el asesinato de Raaf Hariri hasta nuestros días".

Sobre el "alto el fuego" entre Palestina e Israel y su repercusión en el Líbano, De Arístegui señaló que están "muy sensibilizados" con ese conflicto por lo que consideran "fundamental" todo aquello que "implique movimientos positivos hacia una normalización" en la zona.