En declaraciones a Onda Cero, Arístegui juzgó "evidente que Rusia quiere controlar Repsol. Lo intentó primero con su empresa pública Gazprom y está claro que no se privatiza una empresa pública anterior para que sea comprada por otra empresa pública".

"Eso es un disparate en toda regla y no cabe en cabeza humana. Entonces, como no lo pudo hacer con Gazprom, metió mano con otra empresa que, aunque es privada, está controlada políticamente por el Kremlin", añadió.

Expresó su deseo de que Rusia "vuelva a la senda de la sensatez, de la prudencia, del equilibrio y del sentido común en las relaciones internacionales".

"Lo que no puede hacer es una política expansionista en América Latina, en Europa", y pretender "tensar sus músculos en función de a qué vecino o adversario quiere amedrentar".