Tras una reunión con el consejero de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá, el responsable de Fomento declaró a los periodistas que desde que se empezó a estudiar un sistema de financiación de las infraestructuras alternativo a la invesión pública, "se han recibido múltiples fórmulas en el ministerio procedentes de toda Europa".

Esta reacción, dijo Arias Salgado, da una idea de la confianza y expectativas que levanta la economia española, dentro y fuera del país.

También dijo comprender la preocupación de algunos sectores económicos por el anuncio del recorte de gasto público en éste capítulo del presupuesto, pero advirtió que "España tiene posibilidades más que suficientes, para contribuir al objetivo básico que es el creciminto económico y la creación de empleo".

Asimismo, adelantó que su departamento está estudiando medidas legales como la modificación de leyes y la creación de incentivos, previsiblemente a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 1997, para animar dichas inversiones desde el sector privado.