Este tramo tiene una longitud de 83 kilómetros, de los que 53 son de nueva construcción, repartidos entre el tramo Estepona-Marbella (26 kilómetros) y el tramo Marbella-Variante de Benalmádena (27 kilómetros).

El nuevo trayecto cuenta con dos carriles, que serán ampliados en un futuro a tres. Además, se han construido siete enlaces, dos áreas de peaje, tres áreas de servici y dos áreas de descanso, así como un gran número de viaductos, pasos superiores e inferiores y pasos de fauna, debido al carácter accidentado del terreno y a la alta densidad urbanística.

La autopista de la Costa del Sol mejorará la seguridad vial y la capacidad turística de la zona, al acercarse a todas las urbanizaciones y hoteles, lo que supone un ahorro considerable en el tiempo de recorrido y el aumento de la velocidad específica, según el Ministerio de Fomento.