Moody's realiza esta revisión por las consecuencias que tendrán en la petrolera las medidas econmicas propuestas por el Gobierno argentino para salir de la crisis, que incluyen un impuesto de entre el 20% y el 40% sobre la exportación de hidrocarburos.

Actualmente, Repsol-YPF tiene una calificación de Baa1, es decir, que ofrece una adecuada seguridad financiera, aunque tiene elementos de riesgo a largo plazo. Aunque se confirme una revisión a la baja de su calificación, la petrolera permanecerá entre las compañías "seguras".

Fuentes de la petrolera consultadas por Servimedia declinaron pronnciarse sobre la previsión de la agencia de calificación. La firma que preside Alfonso Cortina aseguró que, "por el momento, mantendrá el precio de los combustibles" en las estaciones de servicio argentinas de YPF, sin repercutir así el impacto de la nueva paridad de 1,40 pesos por dólar fijada por el Gobierno de Eduardo Duhalde.

Por otra parte, Moody's no revisará la calificación de los dos principales bancos españoles, SCH y BBVA, ni de la operadora Telefónica de Argentina, filial de la española.

El SCH tiene una calificación de Aa3, es decir, está valorada como una compañía con una seguridad financiera "excelente". El BBVA, que tiene una calificación Aa2, también está considerada como una compañía con una seguridad financiera "excelente", aunque más cerca de convertirse en una compañía "excepcional" (Aaa), máxima calificación de la agencia.

Finalmente, Moody's califica a Telefónica de Argentina con B1, es decir, una compañía, dentro del grupo de las "vulnerables", con una seguridad financiea "pobre". La calificación de Telefónica S.A., la matriz del grupo, es de A2, lo que supone una seguridad financiera buena.