En un desayuno sin micrófonos con periodistas en Washington, Aznar se refirió así a las palabras del consejero delegado del SCH, Alfredo Sáenz, respecto a que el Banco de Río de la Plata, filial argentina de la entidad española, sólo tiene liquidez para tres meses y después tendrá que abandonar el país.

A pesar de ello, el presidente del Gobierno defendió que las inversiones españolas en Iberoamérica no tienen carácter especulativo sino vocación de permanencia.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo también se ha referido al caso de las cuentas secretas del BBVA, y ha dicho que, cuanto antes se solventen las responsabilidades judiciales en la Audiencia Nacional, mejor para la entidad.

José María Aznar ve al banco que preside Francisco González como una firma de enorme credibilidad en España y en el resto del mundo.