En u análisis sobre "La moneda única y el sistema bancario español", publicado en el último número de la revista del Ministerio de Economía "Información Comercial Española", el jefe de Estudios de Argentaria advierte que "el mercado bancario español ha alcanzado un grado de concentración elevado, pero el tamaño de los mayores bancos españoles es reducido para la nueva escala europea", ya que no tiene ni uno entre los veinte mayores de Europa, frente a 6 de Francia, 6 de Alemania, 4 del Reino Unido, 3 de Suiza1 de Holanda.

En su opinión, lo más probable es que se produzcan un "elevado número" de alianzas de bancos españoles entre si y con otros europeos "en el futuro inmediato".

"Al propio tiempo, cabe esperar un aumento notable del número de fusiones y absorciones, sobre todo entre entidades españolas, pero también se intensificarán las adquisiciones por bancos españoles de bancos extranjeros -y viceversa-".

A su juicio, "en una fase más avanzada podrían incluso presentarse casos de fusiones trnsfronterizas, hasta ahora inexistentes en España España, y extremadamente raras en otros paises europeos".

"En su suma", añade, "el sistema bancario español, con el euro, entra en una etapa de aceleración de los cambios, y la afronta sin desventaja apreciable con otros sistemas bancarios europeos".

Por otra parte, este experto considera que incluso no será muy grande la pérdida que supondrá para los bancos la supresión de las monedas nacionales europeos y la consiguiente eliminación del negocio e cambio de divisas.

La razón estriba en que dos terceras partes de ese negocio se hace con monedas que no son del área euro. Por esa razón, señala Gutiérrez, "la disminución de la negociación con divisas puede tener un efecto perceptible pero, en general, no determinante (el total de los resultados por operaciones con moneda extranjera oscila entre el 1 el 3 por cien del margen ordinario, y en torno a dos terceras partes de estos ingresos no se verían, en principio, afectados)".