Arenas declaró en Rne que la modificación del Estatuto "no es una prioridad" para los andaluces, a los que "lo que realmente les preocupa", explicó, es que se mejore la gestión de la sanidad, de la educación y que se cree más mpleo en la región.

"Me parece que es una reforma que parte de un análisis frívolo porque la apuesta de Andalucía ha sido una apuesta en la España común y en la España solidaria". "Es un profundo error", agregó, "por el fondo de la cuestión, por la inoportunidad política y porque cualquier reforma del Estatuto tiene que estar guiada por un consenso que hoy no existe bajo ningún concepto en Andalucía".

El ministro de la Presidencia considera que "no tiene ningún sentido" que Chaves se sume a Ibarrtxe, Maragall y Carod-Rovira en la reivindicación de un nuevo estatuto para su comunidad y le acusó de tomar la iniciativa con "ligereza y frivolidad".

A su juicio, se trata de un asunto de "suficiente trascendencia" como para plantearlo en vísperas de unas elecciones autonómicas e interpretó que lo que realmente pretende el PSOE es "dar cobertura" a Pasqual Maragall tras su pacto con Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya.

"ESPACIO FISCAL PROPIO"

En particular, Arenas criticó la demana del presidente andaluz de otorgar a la comunidad el derecho de recaudar los impuestos entre sus ciudadanos, lo que definió como la creación de un "espacio fiscal propio" para Andalucía.

El vicepresidente segundo del Gobierno advirtió de que esa idea va "en contra de los intereses" de la propia autonomía porque, si llegase a aplicarse, dejaría de ingresar "decenas de miles de millones de pesetas".

"Estoy asombrado de que el PSOE esté defendiendo en los últimos tiempos que cada comunidad autónomase dote de un sistema de financiación porque eso significa acabar con la España común y con la España solidaria", indicó.

Por último, Arenas marcó como retos para afrontar en 2004 seguir creando empleo, mantener saneadas las cuentas de la Seguridad Social, crecer económicamente y, sobre todo, defender la estabilidad institucional de España, el modelo constitucional y el concepto de solidaridad interterritorial.

Sus dos principales deseos para el nuevo año son "que de una vez ETA deje de matar, enregue las armas y se acabe la amenaza del terrorismo para la sociedad española y que ojalá se pudiera retirar el 'plan Ibarretxe' en beneficio de lo que han sido los 25 años mejores de nuestra historia".