Arenas declaró a los periodistas en los pasillos del Congreso que su misión como secretario general del partido es "garantizar la cohesión y unidad" del mismo, para "trasladar a la sociedad española un mensaje único" y "o confundir el debate interno con el debate público".

Por ello, recalcó que no tiene "ningún deseo de polemizar" con Alvarez-Cascos, y aseguró que el PP ha encargado encuestas "antes, ahora y en el futuro", porque los partidos "no pueden renunciar a un instrumento que les permite conocer el estado de la opinión pública". Sin embargo, "ni antes ni ahora", dijo, los resultados de estos sondeos son determinantes para elegir a los candidatos.

"Coincido con Cascos en que los candidatos del PP se debendecidir exclusivamente dentro PP y por los órganos del PP", sin "ningún tipo de variación", pues aunque mucha gente opina al respecto, este partido siempre ha llevado a gala su independencia.

Reiteró que las encuestas son instrumentos de trabajo de la dirección del partido, de las direcciones regionales y de las provinciales, pero es el PP quien decide los candidatos idóneos para ganar las elecciones, y agregó que en este punto "tenemos la tranquilidad de que no estamos como el PSOE; en la mayoría de as ciudades gobernamos".

Preguntado por la designación de Adolfo Suárez Illana para competir con José Bono en las próximas autonómicas, recalcó que "lo determinante fue la opinión unánime del PP de Castilla- La Mancha", no las encuestas realizadas.

"NI VEO, NI OIGO, NI SIENTO"

En cuanto a la relevancia de las elecciones autonómicas y municipales para la designación del candidato a la Presidencia, subrayó que estos comicios "no son bajo ningún concepto unas primarias", y en otoño se abrirá el deate para "oir la opinión de todos" y proponer al sucesor de José María Aznar.

Acerca de los rumores sobre próximos cambios en el Gobierno, dijo que "no veo, ni siento, ni oigo, porque son cuestiones que no dependen en absoluto de mi opinión", sino que son "una cuestión del presidente. El Gobierno está sólido, el Gobierno está fortalecido después de esta última semana", con el "poco éxito de la huelga" y el "éxito de la cumbre".

Por último, confió en que el PSOE se convenza de que "con la crispacin y la radicalización pasarán muchos años siendo oposición", al haber adoptado una postura de "izquierda dura", dejando al PP "el centro".