Arenas ya está prácticamente instalado en sus nuevas dependencia de la calle Génova, 13 y está concluyendo el traspaso de poderes a su sucesor en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel.

Los criterios que guiará la designación de sus colaboradores serán el de eficacia y conocimiento de los entresijos del partido, proporcionalidad en la representación de hombres y mujeres, y diposición a encarnar el giro hacia el centro reformista que desea José María Aznar.

Todo ello tratará de hacerlo Arenas sin sustraer de otras áreas de responsabilidad del partido, de la Administración o del Grupo Parlamentario a personas claves para su funcionamiento.

El futuro secretario general consultará con Aznar sus propuestas ara la designación de los tres vicesecretarios y los cuatro coordinadores de área, que serán el núcleo duro de la dirección del PP.

Probablemente, Arenas aprovechará el viaje que hará mañana a Sevilla con el presidente del Gobierno para asistir a un acto organizado por Nuevas Generaciones, para intercambiar con él sus primera impresiones sobre la nueva cúpula dirigente del partido.