Este es el primer año en que los Cursos de Verano funcionan como una Fundación, lo que supone, a juicio de su director, Ricardo Echepare, dos cambios fundamentales: la incorporación de más personas a los mismos y la autonomía funcional y adminisrativa, aunque aseguró que estas características se comenzarán a notar en el programa del próximo verano.

Los cursos cuentan con un presupuesto de 130 millones de pesetas y en ellos participan 450 profesores y especialistas, que dirigirán 51 actividades. Por el momento son más de 4.000 los alumnos matriculados y se espera que al final del curso se alcancen las 5.000 matrículas, al igual que en la pasada edición.

Según afirmó Echepare, los cursos van acentuando los rasgos organizativos, una mayor olaboración institucional, más participación de las universidades europeas y más actividades de carácter internacional, como la reunión informática de ayuda a discapacitados.

La XIII edición comenzará el lunes con los cursos de "Riesgos y beneficios sociales del desarrollo tecnológico", "Cultura urbana y estrategias de socialización", "Nutrición y salud pública" y "Elecciones y cambio político en la Europa de los 90".