En declaraciones realizadas en los pasillos del Parlamento vasco, Ardanza argumentó que, "al margen de que coincida o no coincida con una demanda de Herri Batasuna, nosotros los demócratas tenemos que cumplir y hacer cumplir las leyes que nosotros mismos nos hemos dado".

"Y si a ley que nosotros mismos nos hemos dado", agregó, "dice claramente que el preso debe cumplir sus penas en las prisiones más próximas dentro de lo posible a su lugar de residencia, eso hay que cumplirlo".

A su juicio, ésa es además "la mejor forma de legitimar la democracia", mientras que la actitud contraria es una manera de cargar de razón a Herri Batasuna "cuando dice que los demócratas no respetan sus propias leyes".

El lehendakari mostró su satisfacción por el apoyo de HB a la resolución, po entender que eso supone un abandono de su postura sistemáticamente contraria a los pronunciamientos de los partidos democráticos.

Además, reconoció que entre los partidos del Pacto de Ajuria Enea también hay discrepancias, algo a lo que restó importancia señalando que "por muy presidente de Gobieno que sea y por muy presidente de Mesa de Ajuria-Enea que sea, hay un don que todavía no me ha sido dado y desde luego no se me va dar nunca: es el don de los milagros".