Junto a Ardanza estuvieron presentes en el acto el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, y el portavoz del Euskadi Buru Batzar (EBB) del PNV, Joseba Egibar.

Durante su discurso, Ardanza afirmó que no se puede tolerar, y "cada vez me dará más vergüenza salir a Europa", que Euskadi se vea como "el último rincón de la intolerancia y el fanatismo para tratar de conseguir objetivos políticos por medio de la violencia".

El actual 'lehendakari' y candidato paa los próximos comicios calificó la actual legislatura de "difícil y cambiante" en toda Europa y destacó la preocupación que ha tenido su Gobierno por el desarrollo de la economía. A su juicio, la que ahora concluye fue "la legislatura de la siembra", que ahora está dando sus frutos.

Para los próximos cuatro años, Ardanza plantea como objetivo prioritario la construcción nacional, para lo que se marcó cuatro retos: conseguir una mayor competitividad en la economía vasca unida a la formación, la solidaidad, el esfuerzo por la obtención del máximo nivel autogobierno y el diálogo y la distensión para conseguir la paz.

Por su parte, Arzalluz destacó la figura de Ardanza como "el mejor hombre del partido" y aludió a las "voces nerviosas" que intentan desacreaditarle. "No es una política digna para quienes después se van a pegar para formar parte de un gobierno presidido por Ardanza", advirtió.

Arzalluz señaló que las palabras de descrédito dirigidas a Ardanza hay que tomarlas como un homenaje "a qien hace sombra a aquellos que quieren sustituirle", y manifestó que los buenos resultados que se están viendo en cuanto a la salida de la crisis económica son por "la labor seria y dura" llevada a cabo por el 'lehendakari'.