El Cristo de Medinaceli, conocido popularmente por los madrileños con el sobrenombre de ‘Señor de Madrid’, es venerado en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli gozando de una gran devoción, como lo demuestran las colas de miles de personas que acuden los primeros viernes de mes -día en que se conmemora la Pasión y Muerte de Cristo- y en la celebración de la Festividad del Primer Viernes de Marzo, a la que cada año acuden miembros de la Casa Real.

La Cofradía, fundada el 16 de marzo de 1710 con sede canónica en la Basílica de Jesús de Medinaceli desde donde realiza anualmente su estación de penitencia por las calles de la ciudad el Viernes Santo, venera la imagen del Cristo de 1’73 metros de altura, que fue llevada por la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos a la ciudad de La Mámora (Marruecos) para culto de los soldados españoles.

En 1681, cayó prisionera y fue arrastrada para escarnio público. Rescatada por los Padres Trinitarios llegó a Madrid en el verano de 1682 con fama de milagrosa.