Según Aranzadi, la crispación hay que buscarla entre los que forman las cúpulas de las centrales, ya que los responsables de Industria mantienen reuniones periódicas con los representantes sindicales.

El ministro, que clausuró en Barcelona unas jornadas sobre competitividad organizadas por la Cámara de Comercio de esta ciudad, aseguró que mantenía reuniones semanales con los responsables de las federciones regionales de los sindicatos, en las que había "un clima de diálogo muy cordial".

Claudio Aranzadi explicó que el Gobierno central tiene la intención de llevar adelante su política, entre otras cosas porque "los ciudadanos votaron que no a las alternativas sindicales".

Aunque el ministro reconoció que eran ciertas las diferencias entre la política industrial propuesta y desarrollada por el Ejecutivo socialista y la que apoyan los sindicatos, dijo que "el Gobierno seguirá desarrollándola" yque "fue rechazada a través del programa político general de Izquierda Unida en las últimas elecciones".

Aranzadi criticó el programa alternativo de convergencia con los países de la Comunidad Europea que ha propugnado el Partido Popular (PP) y en el que incluyen diversas privatizaciones. Para el ministro de Industria, "una privatización sólamente contribuye a la reducción del déficit público en el mismo momento en que se realiza".