ARANZADI AFIRMA QUE NO HABRA UNA RECONVERSION CON FONDOS PUBLIOS SIMILAR A LA DE 1983

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, afirmó hoy que no habrá planes de reconversión financiados con fondos públicos y que los problemas del sector metalúrgico, que ocupa a 1.150.000 personas, deberán resolverse en negociaciones entre patronos y sindicatos "empresa por empresa".

Aranzadi hizo estas manifestaciones tras entrevistarse con los secretarios generales de las Federaciones del Metal de UGT y CCOO, Manuel Fernández e Ignacio Fernádez Tojo, respectivamente, y momentos antes de reunirse con el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y representantes del PNV para estudiar la situación industrial en el País Vasco.

El ministro, que guardó un absoluto hermetismo sobre el lugar de esta última reunión, recalcó que la futura Ley de Industria fijara un marco estable que excluye las ayudas sectoriales permanentes al sector secundario. Agregó que no negociará el contenido de esta ley ni con los sindicatos ni con las organizaciones patronals.

Recalcó asimismo que, a su juicio, no tiene sentido emprender un plan de reconversión para el sector metalúrgico porque no se puede tratar por igual a empresas que se encuentran en situaciones muy diversas, unas con beneficios y otras en crisis.

COMO EN EL 83

Por su parte, UGT y CCOO reclamaron al ministro que los excedentes laborales de las nuevas reconversiones industriales sean tratados en "condiciones similares" a las establecidas en la Ley de Reconversión de 1983, que incluía prejubilacones, bajas voluntarias incentivadas y fondos de recolocación.

Fernández Tojo recordó que alrededor de 120.000 trabajadores del sector del Metal, más del 10 por ciento del total, se vieron afectados en el primer semestre de este año por expedientes de regulación de empleo.

A su juicio, las soluciones ofrecidas por Aranzadi para hacer frente a esta situación son "a todas luces insuficientes", en un contexto de "desaceleración económica interna y una situación internacional poco favorable".

Po esa razón, los sindicatos reclaman una política industrial global con planes sectoriales coordinados para la siderurgia integral, los aceros especiales y el acero común y rechazan la negociación de planes de viabilidad "empresa por empresa".

Los dirigentes sindicales afirmaron que las movilizaciones convocadas en la cornisa cantábrica podrían extenderse a otras zonas de España en situación parecida, entre las que Manuel Fernández citó expresamente el caso de la Bahía de Cádiz.

También acusaron aAranzadi de actuar con "desprecio" hacia el papel de los sindicatos al negarse a negociar la Ley de Industria y censuraron que la negociación sobre la reconversión en el País Vasco se haga con el PNV y no con las centrales.

A este respecto, el ministro afirmó que el tratamiento de los excedentes de Altos Hornos de Vizcaya dependerá del acuerdo al que lleguen la Administración central y la autonómica con el propósito de promover un sector de aceros especiales competitivo.

(SERVIMEDIA)
05 Oct 1991
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