En una referencia a la situación de los valores éticos en la sociedad de nuestros días, Aranguren recordó que los "encuentran consuelo dedicándose a otra vida que no tiene nada que ver con la politica, se desentienden de ella, ejerciendo una especie de apatía política".

En opinión de Aranguen, este fenómeno es muy complejo y no cabe atribuir toda la culpa al juego político. "Creo que hay un movimiento general de privatización de la existencia y ahí debe estar precisamente la función del intelectual para sacudir a estas gentes y hacerles cobrar plena conciencia sobre su responsabilidad de ejercer sus derechos de ciudadano, que son a la vez deberes", recalcó el pensador.

Respecto a la dimisión de Julián García Valverde, ex ministro de Sanidad y Consumo, el filósofo señaló que "ha hecho bin en dimitir, porque aunque no tenga, como es probable, la menor responsabilidad de carácter penal, si tiene una responsabilidad política".

"Politicamente", añadió Aranguren, "uno es responsable de aquellos que le aconsejan. Creo que hay que distinguir entre la responsabilidad política, que tiene y por eso ha hecho bien en dimitir, y una responsabilidad penal, que probablemente no la tiene".

El filósofo y pensador resaltó que "en el hecho de dimitir existe también un principio ético. Es una práctca que debería generalizarse, extenderse a otras situaciones".

"En un régimen democrático, el que dimita no debe ser tachado con una palabra insultante como se hacía en el franquismo. El principio ético de dimitir está en el reconocimiento de que uno se ha equivocado, en la autocrítica que uno ejerce de si mismo", concluyó Aranguren.