Así lo indicó Aragonès en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, donde aclaró que la mesa de diálogo no es un “instrumento para ganar tiempo”, sino que es para “ganar soluciones”. Para que haya una solución al “conflicto político”, continuó, debe haber propuestas sobre la mesa.

Al respecto, insistió en que la del Gobierno catalán es un referéndum sobre la independencia en Cataluña y una ley de amnistía para acabar con la “represión” y subrayó que la pregunta es “qué propuesta tiene el Estado más allá de expresar la voluntad de llegar a un acuerdo”. En concreto, Aragonès apostó por trabajar sobre “propuestas concretas”.

Asimismo, destacó que su Ejecutivo necesita una “propuesta alternativa” a la suya para “empezar a discutir” y resaltó que su propuesta “no es maximalista” porque el referéndum es la respuesta “más inclusiva que hay al conflicto” porque “permite a todas las partes que su proyecto sea ganador, simplemente tienen que convencer a la ciudadanía de Cataluña”.

Sobre la fecha de la próxima reunión de la mesa de diálogo, confirmó que existe la “voluntad y el compromiso” de que en estas primeras semanas del año pueda haber una nueva “ronda de negociaciones”, pero priorizó más los contenidos a la fecha. “Contactos hay siempre, son permanentes, pero creo que llega el momento de las concreciones y si son posibles los avances o no”, matizó.

Al mismo tiempo, manifestó que hay un “escepticismo” en una parte de la sociedad catalana independentista y dentro del Gobierno catalán, refiriéndose a Junts, sobre la mesa de diálogo porque “ven que no hay una concreción de propuesta por parte del Estado”. Sin embargo, se mostró convencido de que Junts, quien no participó en la reunión del pasado septiembre, tendrá “toda la voluntad de participar cuando esto avance”.