Según fuentes del Gobierno Autónomo de Aragón, en la decisión de adelantar la campaña ha influído también que, durante el pasado año, más de un terco de los siniestros forestales se produjeron fuera del periodo establecido para ella.

Las mismas fuentes hincieron hincapié, además, en que "las actuales previsiones, derivadas de los partes meteorológicos de los pasados meses, auguran una campaña de alto riesgo, incluso por encima del existente en la campaña anterior, que tuvo efectos devastadores".

El plan diseñado para 1995 está dotado de un presupuesto cercano a los 1.500 millones de pesetas y se desarrollará en dos fases. La primera tendrá lgar entre el 13 de abril y el 15 de junio y la segunda entre el 15 de junio y el 1 de octubre.

Durante su ejecución, está prevista la instalación de un total de 66 puestos de vigilancia, así como la puesta en marcha de 55 cuadrillas, 166 vehículos todoterreno, 4 helicópteros y 25 motobombas.

Estos equipos se verán apoyados, además, por 4 hidroaviones de ICONA y la Brigada Forestal de Daroca, todo ello coordinado desde un puesto central de mando dependiente del Gobierno de Aragón.

En el transurso del pasado ejercicio, se produjeron en Aragón 468 incendios forestales que afectaron a 31.555 hectáreas de terreno. De éstas, casi 20.000, fueron de arbolado de distintas especies.