El agresor, R.A.R., de 35 años, se encontraba en los juzgados esperando su turno para entrar en el despacho del juez cuando sacó una navaja del bolsillo y asestó varias puñaladas en el abdomen, brazo izquierdo, cuello y cara a su mujer, María Esther L.S., de 34 años.

El suceso fue presenciado por varias personas que se encontraban en la dependencias judiciales, entre ellos un guardia civil fuera de servicio y un abogado que iba a intervenir en una vista, quienes rápidamente se abalanzaron hacia el agresor para evitar que siguiera apuñalando a su esposa.

La mujer fue trasladada urgentemente al Centro de Salud de Infiesto, donde, ante la gravedad de sus heridas, se aconsejó su ingreso en el Hospital Central de Asturias en Oviedo, donde fue intervenida durante cuatro horas y permanece ingresada en estado grave.

Por su parte, el maido no ofreció resistencia ante los agentes de la Guardia Civil y la policía que llegaron a los juzgados para detenerle. El agresor tuvo que ser atendido también en el Centro de Salud, al presentar una fuerte crisis nerviosa.

Según sus vecinos, el matrimonio sufría grandes desavenencias conyugales, lo que había motivado que cada uno viviera en domicilios diferentes e iniciaran los trámites de separación legal.