Este plan de acción prevé la inversión de 47,3 millones de ecus entre 1992 y 1996. Para las acciones de 1992 están presupuestados 8,5 millones de ecus.

El programa comunitario amplía el marco de acción de las actividades de su predecesor, el Helios I, envigor entre 1988 y 1991, extendiéndolo a la prevención, la readaptación y la integración social, especialmente en deportes, ocio, turismo y cultura.

Uno de los objetivos de este porograma en favor de los minusválidos es desarrollar el Handynet, un banco de datos de aparatos adaptados a las disfunciones de los disminuidos físicos.

El Comité Económico y Social, con esta aprobación unánime del programa, ha subrayado la necesidad de trabajar en la integración y evitar el aislamiento a través de tallees.

Sin embargo, el dictamen asume el desafío individual que supone la minusvalía para la persona y señala que ya no basta con las campañas de información y sensibilización al público.

"Es esencial", destacó el Comité, "que desde la primera infancia todo el mundo se acostumbre a conocer y a aceptar las diferencias físicas y mentales y a valorar la contribución positiva que los minusválidos pueden hacer a la sociedad".

Por otra parte, el Comité recomienda a la Comisión Europea revisar las meddas fiscales aplicables a minusválidos y a personas que se ocupan de su cuidado, así como de equipos, instrumentos y servicios.

La Comunidad Europea cuenta con 30 millones de personas afectadas por algún tipo de minusvalía física, mental, sensorial o psicológica.

Según Bartolemé Nicolau, director de la representación de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) en Bruselas, "en España hay cerca de 1.200.000 minusválidos, personas con un 33 por ciento de minusvalía, que es el grado que aplica el Iserso y que difiere del grado aplicado en otros países".