La modificación viene exigida por la necesidad de incorporar al ordenamiento jurídico español una Directiva comunitaria del año 1997.

La publicidad comparativa es aqella que alude explícita o implícitamente a un competidor o a los bienes o servicios ofrecidos por éste.

En la Directiva comunitaria se considera que este tipo de publicidad puede estimular la competencia entre los proveedores de bienes y servicios en beneficio del consumidor, siempre que empresas y proveedores la utilicen en las mismas condiciones de igualdad y que la comparación entre productos sea objetiva y verificable, ya que, en caso contrario, se trataría de publicidad desleal.

El Proyectode Ley incluye una relación íntegra de las condiciones que ha de reunir este tipo de publicidad para ser considerada lícita y dispone una serie de reglas comunes sobre su forma y contenido.

Entre los requisitos que ha de cumplir se incluyen, entre otros, que los bienes y servicios que se comparen habrán de tener la misma finalidad o satisfacer las mismas necesidades, y que la comparación se realizará de modo objetivo entre una o varias características esenciales y representativas de los bienes o serviios.