El plan, dirigido un coletivo de 130.000 personas, pretende conseguir la normalización social, laboral y personal de los discapacitados para que alcancen un nivel de vida digno.

Este programa constituye una guía de decisiones futuras sobre programas sociales, a fin de limitar otras decisiones no deseables para este colectivo. También pretende coordinar las actividades que desarrollarán diferentes organismos y departamentos.

Por otra parte, el Consejo autorizó un gasto de 922 millones de pesetas para el concierto de 215 pazas en residencias de la tercera edad y para reservar 30 plazas en estancias diurnas.