Este nuevo reglamento unifica en una sola norma las distintas disposiciones existentes y recoge las importantes modificaciones normativas llevadas a cabo desde 1976, año en que se aprobó el reglamento actualmente vigente.

Según el Gobierno, el reglamento refuerza la solvencia y capacidad económico-financiera de las mutuas, como medio para salvaguardar los intereses de los beneficiarios, de los mutualistas y de la propia Seguridad Social y posibilita los mecanismos de control adecuados para una gestión "más eficaz" de los recursos de que disponen las mutuas.

Entre las novedades que contiene este reglamento, en relación al actualmente vigente, destaca la posibilidad de incrementar la dotación de la reserva de obligaciones inmediatas hasta un 25% de las cuotas netas del ejercicio y la posibilidad de dotar la reserva de estabilización hasta el 20% de la media de las cuotas obtenidas en el último trienio.

Además, el reglamento fija a fianza reglamentaria mínima en 30 millones de pesetas. También regula la posibilidad de que las mutuas colaboren en la gestión de la prestación económica de incapacidad temporal por contingencias comunes y en el Régimen Especial de Autónomos y Régimen Especial Agrario por cuenta propia.

Asimismo, se regula la posibilidad de exigir la responsabilidad mancomunada de los asociados de la mutua y se requiere el informe previo de los representantes de los trabajadores en la empresa para la asociación de éta a una mutua o para cambiar de entidad, al tiempo que se establece que cada entidad deberá constituir una comisión de control.

El sector de las mutuas está integrado actualmente por 35 entidades que ofrecen protección a 9.633.000 trabajadores de 1.657.000 empresas asociadas. Según el Presupuesto de la Seguridad Social para 1995, las mutuas gestionarán este año cuotas de la Seguridad Social por valor de 387.000 millones de pesetas.