Las aportaciones del Estado a Renfe ascienden a 237.109 millones de pesetas en 1999 y 229.584 millons en el 2000, de los que la mayor parte se destinarán a la gestión de la infraestructura ferroviaria, que es propiedad del Estado, pero cuya gestión y mantenimiento se delega en Renfe, y gastos financieros (más de 120.000 millones cada año).

El resto de las aportaciones van a cercanías (30.544 millones en el 99 y 32.039 millones en el 2000), regionales (8.444 y 7.536 millones en cada año), plan de viabilidad (40.289 y 34.234 millones), gastos financieros de la deuda por cuenta del Estado (32.319 y 30. 77 millones) y plan de recursos humanos (5.000 millones cada uno de los dos años).

En cuanto a las inversiones, el contrato programa faculta a Renfe para ejecutar un programa de inversión básica de 191.514 millones en los dos años. Además, Renfe licitará el concurso para la compra de material móvil para la nueva línea del AVE entre Madrid y Barcelona por un montante máximo de 117.750 millones.

Con relación al plan de recursos humanos, el contrato programa contempla un aumento de la productividaduna reducción de los efectivos de la compañía ferroviaria, hasta situar la plantilla media en 34.667 trabajadores en 1999 y 34.229 en el 2000. Este descenso de efectivos se hará a través de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas.