Según explicó el portavoz del Gobierno y ministro de Industria, Josep Piqué, "el acuerdo, en el que se reconoce la importante labor que desarrolla la ONCE, sustituye al vigente, que se firmó en 1995, y establece, en un marco global y con un horizonte de diez años, las relaciones entre ambos, el Gobierno y la ONCE, con el fi de asegurar la estabilidad de la organización".

"El acuerdo", añadió, "se basa en el reconocimiento de la complejidad del mercado del juego en España con la irrupción y desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación, la posible transformación del mercado del juego en el mercado internacional, la adaptación del precio del cupón a la nueva moneda única, a partir del año 2002, y el respeto a las competencias asumidas por las comunidades autónomas".

Entre los compromisos que asume la ONCE através de este acuerdo destaca, además de la creación de 2.000 puestos de trabajo y el impulso de 4.000 acciones formativas por año, el incremento de cada ejercicio de los gastos en servicios sociales, como mínimo, en la misma proporción que los ingresos por la venta del cupón.

"La organización", explicó Piqué, "deberá aportar desde el año 2002 a la Fundación ONCE, dedicada a otras minusvalías, el 2 por ciento del incremento de las ventas reales sobre el año anterior, que se sumarán a la aportación acual del 3 por ciento de dichas ventas".

ELIMINACION DE BARRERAS

Además. la Fundación dedicará al menos el 70 por ciento de sus recursos disponibles, deducidos los gastos de administración, a los programs de empleo y formación, y la cantidad restante a los programas de eliminación de barreras.

Los criterios para determinar el volumen máximo de ventas anual, así como el volumen máximo de emisión anual y los beneficios fiscales, se mantienen en los términos vigentes en la actualidad.

Sin embago, se flexibiliza el régimen de venta del cupón, de forma que, manteniendo el porcentaje máximo de premios en el 55 por ciento, puedan utilizarse soportes informáticos y tecnológicos en la comercialización del mismo. Las jornadas de venta y la posibilidad de que exista un abono cupón se determinarán libremente.

Asimismo, se permite el incremento del precio máximo de cupón hasta la media del aumento de los últimos quince años, con carácter anual y acumulable.

Con el fin de garantizar la estabilidd financiera de la ONCE, el acuerdo prevé la posibilidad de realizar, a partir del año próximo, sorteos extraordianrios en el caso de que las ventas reales de la organización no supere el 90 por ciento del volumen máximo de ventas autorizado.

Igualmente, a partir del 1 enero del año 2002, y con el fin de no poner en peligro la estabilidad financiera de la organización, podrán autorizarse juegos activos, si en los dos años inmediatamente anteriores se han producido unas ventas medias reales que no supeen el 90 por ciento del volumen máximo de ventas autorizadas.

El acuerdo incluye también la fijación del precio del cupón en euros cuando la moneda única europea sea utilizada físicamente, a partir del año 2002. En este sentido, y para evitar las dificultades de un precios muy fraccionado en céntimos de euro, se establecerá un sistema de redondeo para que el precio del cupón sea siempre múltiplo de la unidad de euro y tenga solamente la fracción de 50 céntimos.

Asimismo, la ONCE se compromete a claborar con el Ministerio del Interior, mediante actuaciones coordiandas, en la erradicación de los juegos ilegales, que carecen de las autorizaciones preceptivas.

Con la firma de este nuevo acuerdo, la ONCE manifiesta su voluntad de seguir actuando conforme a sus señas tradicionales de identidad, manteniendo la naturaleza social de la organización para la atención integral de los ciegos españoles, y financiando sus actividades mediante la concesión estatal del cupón. El papel del Estado, por su parte ha sido el de garante de la existencia y naturaleza social de la ONCE, así como el de la protección de los derechos de sus afiliados.