Esta ley recoge las disposiciones sobre comités de empresa europeos, órgano mixto que está integrado por representantes de empresas de ámbito europeo y representantes de los trabajadores procedentes de los países en los que la compañía tenga actividad.

El objetivo de estos comités de empresa europeos es constituirse en vía de información y consulta sobre todos aquellos asuntos que afecten a la situación ecoómica o financiera de la empresa, el empleo, despidos colectivos y otros asuntos relacionados con el funcionamiento de la compañía.

Con esta ley, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, se podrá exigir la creación de un comité a aquellas empresas que tengan como mínimo mil trabajadores y que en, por lo menos, dos estados miembros de la Unión Europea (UE) tengan no menos de 150 trabajadores en cada uno. Trabajo estima que cerca de un millar de empresas deberán constituir comités.

La aprbación de esta ley, para la que se ha contado con los dictámenes favorables del Consejo Económico y Social (CES) y del Consejo de Estado, así como con las opiniones de los sindicatos, supone la transposición al derecho español de una directiva de la UE que configura el marco y los procedimientos para el diálogo directo con los representantes de los trabajadores en las empresas de dimensión comunitaria.