Este hecho no tiene precedentes en la historia de CiU. En ocasiones nteriores, se han producido votaciones distintas entre parlamentarios de la coalición, pero se trataba de casos en los que, por cuestiones ideológicas, el comité de enlace de ambas direcciones acordaba dar libertad de voto, como la ley del aborto.

Hoy, en el pleno del Senado, los once parlamentarios del partido de Pujol y Roca, Convergncia Democrática de Catalunya (CDC), votaron a favor de la reforma del Reglamento, mientras los cuatro senadores de Unió Democrática (UDC) votaron en contra.

A últia hora, las direcciones de ambos socios de la coalición no lograron unificar sus criterios con vistas al debate de hoy en la Cámara Alta. Al término de la sesión, dirigentes cualificados de ambos partidos admitieron la gravedad de la confrontación puesta de manifiesto hoy.

"Se ha creado una tensión innecesaria que nos preocupa", afirmó Joaquim Ferrer, portavoz de CiU en el Senado y parlamentario de CDC. Ferrer lamentó que Unió "se haya descolgado en el último momento de una reforma impulsada por ellosy respaldada hoy por la mayoría de la Cámara".

Joan Rigol, de Unió, se mostró menos pesimista y restó hierro a la división registrada hoy. "Ha sido un diágnostico diferenciado", explicó, "pero les aseguro que es un diagnóstico exclusivamente circunstancial para este momento y no pone en peligro las bases sólidas de la coalición".

El motivo del distanciamiento ahora entre ambas fuerzas políticas está en que Unió quería que se ampliara más el uso de las lenguas cooficiales del Estado en los debatesdel Senado, y no se circunscribiera a la apertura de la legislatura por el presidente del Senado y a un debate anual en la Comisión de Autonomías, tal y como se acordó hoy, con el apoyo de todos los grupos excepto PNV y los cuatro senadores de Unió.

Joaquim Ferrer, de CDC, justificó el voto favorable a la reforma de sus compañeros de partido aduciendo que "contribuyendo a hacer posible el consenso en esta reforma hemos dado un paso significativo en la adaptación del Senado como Cámara territorial".

EFORMA LAXA

Las discrepancias surgidas en CiU protagonizaron hoy el último paso de la andadura iniciada en la pasada legislatura para la reforma del Reglamento del Senado, cuyo fin es potenciar la función territorial de la Cámara Alta.

Los portavoces de los grupos repitieron los mismos argumentos a favor y en contra de la reforma que han venido empleando durante toda la tramitación de la reforma.

El único cambio es el experimentado por el PNV, que endureció sensiblemente su discurso y, por bca de su portavoz, Ricardo Sanz, consideró la reforma propuesta laxa e incapaz de resolver los "problemas reales" de la Cámara.

El portavoz del PNV consideró insuficiente el uso de las lenguas recogido en la reforma y dijo que a los nacionalistas "se nos quiere situar en las cavernas" por denunciar este hecho.

El discurso del PNV recibió duras críticas desde el PSOE y el PP. El socialista Bernardo Bayona le dijo al portavoz peneuvista que su partido no quiere la potenciación del Senado como Cámar territorial sino "una revisión de todo el Estado autonómico".

Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, manifestó que su formación no apoyará ninguna reivindicación que, como la del PNV, persiga "reformar el Estado de las autonomías".

IMPORTANCIA DE LA REFORMA

Al término de la sesión, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, afirmó que la reforma aprobada hoy es "importante" porque "refuerza el carácter territorial del Senado".

"Hasta ahora el Senado era casi exclusivamente una seunda Cámara", señaló Serra. "A partir de ahora, añadimos una comisión de comunidades autónomas y no sólo habrá discusiones legislativas y sesiones de control, sino también debates con las comunidades autónomas".

En respuesta a José María Aznar, el vicepresidente recordó que el líder del PP ha dicho que desconoce lo que es el "impulso democrático". "Aquí tiene un ejemplo de lo que es eso: un mejor reglamento del Senado".

Por último, Serra rehusó valorar la trascendencia de la división de voto regitrada en el seno del grupo parlamentario de Convergéncia i Unió.