Lerma, que se mostró muy satisfecho con la decisión tomada hoy por el Consejo de Ministros, señaló "que es neesario poner en práctica ahora y no en el futuro este tipo de medidas porque a la larga supondría un mayor coste económico para todos".

Mientras, para el vicepresidente de la Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial Valencina, Arturo Virosque "este tipo de medidas hay que tomarlas siempre con cierto escepticismo, sobre todo a la hora de hablar de puesta en funcionamiento porque el ejemplo lo tenemos en la autovía Madrid-Valencia".

Arturo Virosque manifestó que se sentiría satisfecho si eta obra está terminada en el año 2000, "porque se trata de una gran inversión económica".

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la implantación de la alta velocidad por el corredor ferroviario entre Valencia-Barcelona, por el que discurrirán los trenes a 22Okm/h a partir de 1997. Esto supone una inversión de 107.000 millones de pesetas.

Las obras que se contemplan las completarán los trayectos de doble vía ya en funcionamiento entre Castellón y Tarragona, como el de Oropesa-Alcanar, recientmente inaugurado.

Con este proyecto, que supone una mejora en las comunicaciones del litoral mediterráneo, se contribuye a la interconexión de esta zona con el resto de Europa.

Queda sin embargo pendiente la implantación del AVE que una Madrid-Valencia. Un proyecto que el Ministerio de Obras Públicas ha incluido recientemente en el Plan Directorio de Infraestructuras. Una red que presenta dos alternativas.

Por un lado el trazado Madrid-Valencia por Albacete, lo que supondría mejorar lo que y existe y por otro, Madrid-Valencia vía directa y por un trayecto aún por diseñar, pero que posiblemente se alejará de Cuenca.

Según los expertos, los grandes desniveles que presenta esta provincia impediría que el AVE desarrollara su total velocidad.