La operación "Salamandra" se inició al ser detectada en la isla la presencia de varios ciudadanos italianos pertenecientes a la camorra napolitana. La mayoría de ellos se encuentran investigados en Italia por su vinculación al mundo de la extorsión, tráfico de drogas, blanqueo de capitales e incluso ajustes de cuentas con resultado de homicidios y asesinatos.

Los integrantes de esta organización se establecieron en Ibiza, para tener así su centro de operaciones en el Mediteráneo, invirtiendo en la adquisición de diversos negocios semilegales que servían de tapaderas para desarrollar su actividad delictiva.

Los agentes comprobaron que varios miembros de la organización se dirigían por la noche a una zona de naranjos próxima a la vivienda. Ante la posibilidad de que esta fuera la ubicación de la droga, se estableció un dispositivo de detención, que sesaldó con el arresto de diez ciudadanos italianos y uno español.