LOS APLAUSOS Y EL JUBILO DE AMIGOS Y FAMILIARES RECIBIERON EN SEVILLA, A LOS ESPAÑOLES QUE AYUDARON AL PUEBLO KURDO

SEVILLA
SERVIMEDIA

Los aplausos y el júbilo de familiares y amigos recibieron a últimas horas de esta tarde en Seilla, a los integrantes del primer contingente de expedicionarios españoles que acudió al Kurdistán a socorrer a los refugiados que escapaban de la represión iraquí.

El avión "Hércules C-130" del Ejército del Aire en el que viajaban los militares españoles que fueron enviados a la zona de Shiladiz, tomó tierra en el aeropuerto sevillano pasadas las siete y media de la tarde.

Los militares, que instalaron en la zona un hospital de campaña en un edificio en ruinas, a unos 200 kilómetros de la frontra iraní, fueron oficialmente saludados en el aeropuerto sevillano por las primeras autoridades militares de la Región Sur, con base en Sevilla, y por medio centenar de familiares y allegados que les abrazaron con emoción.

La opinión más generalizada que obtuvo Servimedia entre los recien llegados es que el trabajo desarrollado durante las semanas que permanecieron ayudando a los refugiados, habría sido mucho más eficaz si la misión hubiese comenzado antes.

Todos reconocieron como "bastante satisactoria" la aportación de de las fuerzas armadas españoles, pero insistieron en que deberían de haberles mando antes.

LOS INCONVENIENTES

Por su parte, el jefe de la expedición, el comandante Carlos Alvarez Leiva, dijo a esta agencia que, además de ese retraso en acudir, los inconvenientes más importantes que se encontraron para desarrollar su operativo fueron el tifus y el grave estado de desnutrición que sufrían los refugiados.

Explicó que casi un setenta por ciento de los casos que atendieronlos sanitarios españoles eran niños, tres de los cuales nacieron bajo su supervisión.

Como suscesos más extraordinarios, citó la atención que prestaron a una niña que había recibido un balazo en la cara, y a la que no pudieron salvar de morir, y el de otra niña, gravemente herida porque pisó una mina personal.

Este equipo sanitario del Hospital Militar de Sevilla que participó en el programa de colaboración y que estuvo compuesto por tres médicos intensivistas, un pediatra, un cirujano, un estomaólogo, cinco ATS, un farmacéutico, dos técnicos de transmisiones y seis soldados, atendió a más de ocho mil pacientes.

Durante el tiempo que duró su misión de solidaridad, los sanitarios militares españoles hospitalizaron a 142 personas y mantuvieron ocupadas sus cincuenta camas de modo permanente.

Después de la vuelta de estos integrantes del Escalón Avanzado del EMAT, el resto del personal de las fuerzas armadas españolas destacadas en el norte de Iraq regresarán, escalonadamente, a partir del 0 de este mes de junio, según portavoces de Defensa.

Una vez concluida la misión encomendada a nuestros militares españoles y a los de la coalición internacional en Kurdistán, los miembros de las Naciones Unidas, que estuvieron presentes en la zona desde el primer momento para coordinar las operaciones, serán seguramente los únicos responsables de la situación de los refugiados kurdos de origen iraquí.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 1991