Esta asociación hizo estas declaraciones debido a las insinuaciones de la Fundación para la Protección de Animales Salvajes (Fapas), según los cuales la colocación de trampas contra osos podría estar relacionada con el descontento que existe entre los apicultores por lo daños causados por estos animales.

Según Fapas, la Junta de Castilla y León tarda de dos a tres años en pagar los daños que los osos causan a las instalaciones apícolas de la región.

El presidente de la Asociación Profesional de Apicultores Leoneses, Antonio Silva, declaró a Servimedia que "eso es una opinión de unos señores que lo más facil es que no tengan idea de lo que es un apicultor". "La asociación está protegiendo a la naturaleza, osos incluidos, así como todo tipo de animales", apostilló.

Según Silva, "hay un problema de retrasos en los pagos de indemnizaciones por parte de la Junta, y se está relacionando este problema con lo de los lazos a los osos, que pueden ponerse por el apicultor, el cazador furtivo o por cualquiera".

Con respecto a las declaraciones de Fapas, Silva se sintió "molesto" dado que considera que la realidad es "toda la contraria". "Incluso los damnificados por los daños producidos por los osos, aunque tarde, cobran de la Junta, por lo que dudo mucho que estén descontentos", remachó.