Las notas manuscritas aparecen grapadas a las solicitudes y contienen insultos y frases peyorativas sobre el aspecto físico, el origen social o las circunstancias familiares de los aspirantes.

"Extranjero, gordo, morenete, parece Pacho Villa pero hambriento"; "Extranjero. En la realidad es igual, da miedo, parece un indio"; "No, por gitana y fea"; "Gordita, con granos, tiene barbita (pelusa) en bigote, perilla y mentón. Mirar fotografía"; "No, por mayor"; "No, macarra. Chupa de cuero", son algunas de las anotaciones que tienen estas fichas.

Al parecer, los afectados respondieron a anuncios publicados por los supermercados Sánchez Romero en diversos medios de comunicación a finales del año 2000 para cubrir puestos de aparcacoches secretarias de dirección, responsables de marketing o cajeras.

Las pruebas de selección se realizaron, en aquellas fechas, en unas oficinas de la calle Doctor Fleming de Madrid, que, en aquel momento, eran la sede de las oficinas de esta empresa de alimentación. Antes de someterse a la entrevista personal, el aspirante debía rellenar una solicitud de empleo que se les facilitaba en las mismas oficinas.

Entre la documentación abandonada en la calle han aparecido listados de bolsas de trabajo de auntamientos de la comunidad, como el de Alcobendas, y de algunas empresas de trabajo temporal. Asimismo, también figuran manuales de funcionamiento interno de Sánchez Romero, estadísticas de ventas, listados de cese de personal, previsiones de plantilla e, incluso, el "staff" directivo de la empresa.

El ayuntamiento de Alcobendas ha decidido suspender temporalmente su colaboración con la empresa Sánchez Romero después de que se encontraran tirados junto a un contenedor listados de la bolsa municipal d empleo.

El consistorio, según la Ser, asegura que siempre se ha cumplido la legalidad en la entrega de documentos y no puede hacerse responsable del uso que hacen los departamentos de recursos humanos de las empresas.

La empresa Sánchez Romero ha asegurado a la cadena de radio que nunca han discriminado a los aspirantes a un empleo por su origen social, su aspecto físico o su etnia. Los directivos de la empresa aseguran que desconocían la existencia de estas anotaciones y afirman que no coincide con los criterios de selección de Sánchez Romero, es decir, el expediente académico y la trayectoria profesional, aunque si reconocen que la buena presencia es importante para la elección.

Por su parte, la Agencia de Protección de Datos alega que no puede actuar por tratarse de documentación no informatizada aunque, sí podría estudiar el caso del listado del Ayuntamiento de Alcobendas. Los expertos consideran que los afectados sí podrían presentar una demanda judicial para defender el derecho a la imgen, el honor y la intimidad .

El director de la Agencia de Protección de Datos, Juan Manuel Fernández López, asegura que se abrirán las investigaciones oportunas, lo que podría derivar en la apertura de un expediente sancionador contra la cadena de supermercados.