Cada una de las 39 planas cementeras que se encuentran en España pierden al día por cada corte de electricidad una media de 25 millones de pesetas (150.000 euros).

Las empresas cementeras tienen firmados con las empresas eléctricas contratos de interrumpibilidad, lo que supone que, en casos de problemas de abastecimiento, estas empresas serán las primeras en sufrir apagones. Por contra, el precio por kilowatio es más barato que a los consumidores.

Asimismo, las empresas cementeras denunciaron que este mes de diciembre stán sufriendo "repetidos cortes en el suministro de electricidad de hasta 6 horas". De hecho, el pasado lunes y martes, los cortes duraron seis horas, mientras que el miércoles y el jueves, los cortes fueron de cuatro horas.

A su juicio, "estos cortes, concebidos para condiciones excepcionales de puntas de consumo eléctrico para evitar un colapso del sistema eléctrico español en su totalidad o en alguna de sus zonas, se están convirtiendo en algo habitual debido a la falta de capacidad de generación"

Las cementeras explicaron que eligieron este tipo de tarifas "libremente" y "entendiendo que los cortes se ceñirían a unas necesidades coyunturales de puntas de consumo o averías y no a condiciones estructurales".