LOS ANUNCIOS DE JUGUETES NO EBEN SER SEXUALMENTE PROVOCATIVOS

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), Salvador Miró, y el secretario general de la Unión de Consumidores de España (UCE), Javier de Paz, firmaron hoy un código deontológico para autorregular la publicidad de los juguetes en España que aboga por una mayor protección a la infancia.

La firma de esteacuerdo se produce en plena campaña de Navidad, cuando los anuncios de juguetes inundan los medios de comunicación, especialmente las televisiones. Según los datos facilitados por Miró, en 1992 los fabricantes de juguetes invirtieron un total de 16.134 millones de pesetas en publicidad en televisión.

Sin embargo, el convenio no afectará a esta campaña publicitaria, que ya está en marcha. Los anunciantes tendrán un período de adecuación máximo de tres meses a este código, y las partes han acordado crea una comisión de seguimiento que velará por su cumplimiento.

El código consta de seis principios básicos para defender al niño, que se complementan con once directivas que dan contenido al convenio. Entre los principios, figura que los anunciantes deben tener siempre en cuenta el nivel de conocimiento, sofisticación y madurez de los niños, así como que los ñiños tienen una gran naturaleza imitativa, por lo que deben extremar los cuidados en la publicidad.

Igualmente, los anunciantes de compromete a reconocer el papel que puede jugar la publicidad en la educación infantil y a hacer anuncios de buen gusto, que contengan referencias a conductas sociales positivas, como la amistad y otras, y que no se presenten de una manera provocativa sexualmente.

Finalmente, los anunciantes se comprometen a extremar sus cuidados en la publicidad para que los anuncios no confundan, desinformen o defrauden a los niños y a contribuir a desarrollar la relación padres-hijos de manera constructiva.

SEPARAR LA PUBLCIDAD

Las directrices que desarrollan el convenio se centran en las áreas que necesitan una atención particular y, entre ellas, destacan las que establecen que en los anuncios aparezca claramente los juguetes que se incluyen o no en la compra inicial y que se separe con claridad los anuncios de los programas.

Otra de las directrices que deben tener en cuenta los anunciantes es que no usen personas que normalmente presentan espacios informativos u otros programas para anuncios infantiles, porque pdrían confundir al ñiño, así como que no insten a los niños a que pidan a sus padres que les compren los juguetes.

Además, los anunciantes deberán expresar clara y concretamente el precio de los juguetes, sin acompañamientos de palabras como "sólo" o "nada más", utilizar un lenguaje claro y comprensible por los niños y evitar demostraciones en los anuncios que alienten el uso peligroso o inadecuado del juguete.

Miró y De Paz aseguraron que este convenio "va más allá" del firmado en 1987 y, en matria de defensa de los niños, de la Ley de Publicidad y de la directiva de televisión sin fronteras, y destacaron que la mayoría de los países europeos cuentan con códigos de este tipo que están funcionando satisfactoriamente.

Rafael Urrialde, responsable de seguridad infantil dentro de la UCE, que también estuvo en la firma del código, indicó que la mayoría de las quejas que presentan los consumidores sobre publicidad de los juguetes se deben a anuncios sexistas y violentos.

Miró señaló que la vilencia en los juguetes "es un tema que ya está bastante superado. Incluso hay estudios que aconsejan que el niño descargue agresividad con los juguetes". Puso como ejemplo que "cuando un niño dispara una pistola lo hace por jugar y no por agredir al contrario. Si quisiera agredirlo, le daría con la pistola en la cabeza", indicó.

También explicó que los juguetes en sí no son sexistas, sino que "reproducen la vida misma. Nadie va a anunciar una muñeca para niños, en vez de niñas, porque no se vendería".Miró se detuvo también en la seguridad de los juguetes, de la que, a su juicio, pueden presumir los fabricantes españoles, al tiempo que denunció el grave daño que está ocasionando al sector la entrada de juguetes de Extremo Oriente que no cumplen la normativa sobre seguridad.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 1993
NLV