El boletín policial reflejaba que el conductor se había saltado un semáforo en rojo en un cruce de dos calles de Madrid, motivo por el cual debía ser sancionado con 300 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos.

El juzgado, valorados los antecedentes, ante la negativa del denunciado a reconocer los hechos y tras recibir como prueba un plano oficial del lugar, comprobó que las calles que aparecían en la denuncia "no se cruzaban".

Concretamente, se trata de la avenida de la Albufera y de la calle de la Arboleda, que no se cruzan porque a ambas les separa una rotonda.

La sentencia señala que "no hay semáforo alguno entre ambas" calles, por lo que ha dado lugar "a la estimación del recurso y a la anulación de la resolución sancionadora".

CEA acusó al Ayuntamiento de Madrid de sancionar "por error con afán recaudatorio", ya que ha notado "un aumento considerable de las sanciones" y también de "las equivocaciones de la Policía Municipal".