Según la querella, "los querellados vienen endeudando ilimitadamente a la entidad sin previsión de futuro, impagando sistemáticamente sus oblgaciones tributarias y abocándola a una situación de crisis financiera prácticamente irreversible".

La Fiscalía Anticorrupción acusa a Jesús Gil y su hijo Miguel Angel de 4 delitos contra la Hacienda Pública, otro de falsedad contable y administración desleal y otro de insolvencia fraudulenta.

Recuerda que, en enero de 1998, Jesús Gil y su hijo Miguel Angel idearon una operación ficticia para saldar contablemente dicha deuda mediante la cesión al club, por parte de Promociones Futbolísticas, de ls derechos sobre cuatro supuestos jugadores profesionales de fútbol que valoraron en 2.740 millones de pesetas más IVA.

En el escrito, la Fiscalía Anticorrupción señala que la acción penal que ejerce ahora contra Jesús Gil y contra su hijo Miguel Angel no se refiere al negocio jurídico, por el que ya han sido condenados, "sino a la forma en que los querellados realizaron la declaración y tributación (o más bien la elusión de la tributación) de dicho negocio jurídico".

Así, sostiene que el Atlétic de Madrid, no realizó pago alguno por la adquisición de los jugadores, concertada el 16 de enero de 1998, "ya que el pago se verificó por supuesta compensación con la deuda que el club mantenía con Promociones Futbolíticas".

La Fiscalía Anticorrupción señala que el Atlético de Madrid y Promociones Futbolísticas estaban controladas por Jesús Gil y Gil y su hijo Miguel Angel Gil Marín.

"A su vez, esta entidad tampoco acreditó ante la Inspección el supuesto pago del precio por el que había adquirid los jugadores a la empresa holandesa", añade la querella.

DELIBERADAMENTE PERJUDICIAL

Además, mantiene que la gestión del Atlético de Madrid por parte de Jesús Gil y de su hijo Miguel Angel Gil parece ser "particular y deliberadamente" perjudicial para el club rojiblanco.

En este sentido, la Fiscalía Anticorrupción añade que Gil y su hijo Miguel Angel han desatendido todas las observaciones y recomendaciones que les han formulado los interventores.

Además, añade que, a pesar de la situacin económica "crítica" del club, "el gasto autorizado por los querellados Jesús Gil y Gil y Miguel Angel Gil Marín ha superado en un 82 por ciento lo presupuestado".

A todo esto, hay que añadir que, según Anticorrupción, Jesús Gil y su hijo Miguel Angel han desatendido los pagos corrientes del club, dejando de satisfacer obligaciones vencidas, líquidas y exigibles.

En opinión de la Fiscalía Anticorrupción, "como consecuencia de la gestión de los querellados, los 3.174 pequeños accionistas del ClubAtlético de Madrid S.A.D. han perdido por completo el valor de su inversión".

El Ministerio Público sostiene que todas las conductas descritas en la nueva querella contra Jesús Gil "parecen tendentes a eludir el cumpimiento y ejecución de una sentencia en la que han sido declarados penalmente responsables y condenados".

Anticorrupción se refiere a la sentencia del "caso Atlético", dictada el pasado 14 de febrero y por la que la Audiencia Nacional condenó a Jesús Gil a tres años y medio de cárcelsu hijo Miguel Angel a un año y medio de prisión. El fallo está recurrido ante el Tribunal Supremo.

OBJETIVO EVIDENTE

"Es evidente que si tras la instrucción de la causa se acreditan los hechos imputados, los querellados habrán disminuido o mermado el patrimonio de la sociedad y, en consecuencia, dificultarán o impedirán el cumplimiento de la parte dispositiva de la sentencia una vez alcance su firmeza", añade Anticorrupción.

La querella ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción número 3de la Audiencia Nacional, dirigido por Teresa Palacios, quien deberá investigar el caso.