La votación de la cuestión de confianza, a mano alzada, se saldó con 30 parlamentarios, del PSOE y los grupos que forman coalición de gobierno, además del diputado Vicens, en contra de la iniciativa frente a los 29 del PP que la respaldaron.

El presidente balear, Francesc Antich, estuvo ausente durante el debate de la proposición no de ley y sólo apareció minutos antes de proceder a la votación.

La proponente, presidenta del PP regional y portavoz del Grupo Popular, Rosa Estaràs, justificó su iniciativa en el incumplimiento por parte de Antich de establecer lazos de colaboración con su partido durante la legislatura tras la imputación del diputado y ex portavoz de Unió Mallorquina (UM), Bartomeu Vicens, en un presunto caso de corrupción.

Ante el riesgo que corría la mayoría parlamentaria del actual gobierno de coalición, al perder el apoyo de un diputado (Vicens), el PP ofreció su colaboración para garantizar el normal funcionamiento de la Cámara en materia legislativa.

Sin embargo, pese a que Antich no descartó en un principio esta oferta, la aprobación de los presupuestos regionales de 2009 contaron el respaldo de Bartomeu Vicens, que Antich no rechazó.

Hoy, Estaràs se lo recordó al presidente regional: "El Parlamento le otorgó su confianza al inicio de 2007 pero hoy ha cambiado por que se sustenta ese apoyo en un diputado que ha eludido la prisión con una importante fianza".

Para la presidenta del PP balear, sucesora de Jaume Matas, "la credibilidad de esta cámara está en duda. Han pasado cuatro meses y nada ha cambiado. Durante cuatro meses nos hizo creer que dialogaría con la oposición con tal de no utilizar el voto de la corrupción", lamentó.

El diputado socialista Antonio Diéguez dio la réplica a Estaràs, a cuyo partido acusó de dar "palos de ciego", de estar "desnortados, sin rumbo ni gobierno", y haciendo suyas unas palabras de Séneca, advirtió: "Ningún viento les será favorable porque nunca lo es para quien no sabe a dónde va".

Ya con Antich sentado en su escaño, Estarás concluyó su contrarréplica con estas palabras: "Lo que pido es un diálogo sin trampas. No pierda la digniidad por el poder", le espetó al presidente balear, "por que a la larga perderá el poder sin dignidad".