Los representantes de la llamada plataforma "anti-LOE" se congregaron esta tarde a las puertas del Senado, donde se está votando el proyecto de la LOE.

Según Fernández, si prosperan las enmiendas, que abordan cuestiones como que haya una asignatura optativa a la Religión o eliminar de Primaria la Educación para la Ciudadanía, habrá un elemento para un posible pacto de Estado. A su juicio, "el Senado ha recogido el sentir de los distintos grupos parlamentarios" con dichas enmiendas.

Por su parte, la presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, coincidió con el portavoz de USO y manifestó su preocupación por las intervenciones socialistas en el Pleno. En su opinión, el grupo socialista da por sentado de que su proyecto educativo prosperará finalmente tal y como ellos lo concibieron, bien directamente en el Senado o, si no, cuando vuelva al Congreso.

Algo que, para Bazo, refleja el "fundamentalismo" del partido socialista, que prima "el criterio político" y "no tiene en cuenta a la sociedad".

El portavoz de la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos (CONCAPA), Eduardo García, también se mostró escéptico sobre el "buen fin" del texto en el Congreso y consideró que, incluso aunque prosperaran las enmiendas introducidas en la Comisión, la LOE "no ataca el fracaso escolar". En su opinión, la calidad de la enseñanza es "un debate que ha pasado desapercibido".

Una opinión que compartió la portavoz de la Asociación de Profesores de Secundaria (APS), Marisa Hernanz, que insistió en que la LOE continúa con las metodologías de la LOGSE y fomenta una educación "mediocre".