Se prevé que en enero del año 2000 existan en el país 180 órganos de este tipo, que, según García Mena, "harán posible acabar con el atasco de la justicia". Sólo en adrid está prevista la creación de 33 juzgados unipersonales.

El curso "La nueva Ley de la Jurisdicción Contencioso- Administrativa" ha sido organizado por la Fundación Salud y Sociedad y la Escuela de Ciencias de la Salud, adscrita a la Universidad Complutense de Madrid, y en él han participado un centenar de expertos en jurisdicción contencioso-administrativa.

Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Luis Martí Mingarro, señaló que gracias al esfuerzo de todos, la nueva norma ará los frutos deseados. "La ley", indicó, "delimita la frontera entre libertad y poder, una frontera que tienen en su mano los jueces".

Sin embargo, el decano de los abogados madrileños criticó el actual sistema de justicia, que tiene a 280.000 ciudadanos esperando la resolución de sus casos. "Quizás, gracias a la nueva ley, con procedimientos más fluidos y una más pronta ejecución, y con los juzgados unipersonales, la situación se arregle", indicó.

El decano del Colegio de Procuradores de Madri, José Granados, abundó en el estancamiento de los procesos judiciales y se ofreció para colaborar con los abogados madrileños, para que, entre ambos colectivos, se puedan arbitrar las medidas necesarias para "desatascar" la justicia.

Otra de las participantes en el curso, Inés Huerta, presidenta de la Sección Octava del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, cree que la nueva ley complica muchísimo, en cuanto a competencias, la labor de los jueces. "Las normas de competencias no están muy claras, l que puede acarrear litigiosidad para saber a quién compete. Habrá que esperar a la jurisprudencia consolidada", indicó Huerta, quien opina que "la nueva ley incurre en obviedades, no se sabe si por desconfianza hacia el que aplica la ley o por otros motivos".