En declaraciones a Servimedia, Contreras calificó de positia la orden del Ministerio de Ciencia y Tecnología que obliga desde ayer a reducir las emisiones de las antenas ubicadas a menos de 100 metros de colegios y otros centros sensibles, como parques o guarderías.

"Es una medida positiva que demuestra que hay interés por resolver el problema, aunque parece insuficiente. Ante la duda, sería más lógico desmontar las antenas que sacar a los niños de los colegios afectados", explicó el presidente de CONCAPA.

En su opinión, es imprescindible realizar cuantoantes un estudio completo sobre los riesgos de este tipo de instalaciones. "Hay que respetar los intereses empresariales, pero la salud está por encima de todo", apuntó.

Contreras justificó la urgencia de esa investigación ante la alarma generalizada entre los padres cuyos hijos están en centros escolares en los que hay cerca antenas de este tipo.

"Si mis hijos tuvieran leucemina, yo pondría también el grito en el cielo. Sin embargo, es posible que todos los casos de niños afectados no tengan su rigen en las antenas, por eso hay que acelerar el estudio", concluyó.