Según el ministerio, el Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre, "es más que suficiente" para proteger la seguridad de los ciudadanos, razón por la cual no va a replantearse la actual normativa.

Además, la norma asume los criterios de protección sanitaria de la Recomendación del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unón Europea de 12 de julio de 1999.

Entre estos criterios, el decreto prevé mecanismos de seguimiento de los niveles de exposición, mediante la presentación de certificaciones e informes por parte de operadores de telecomunicaciones, la realización de planes de inspección y la elaboración de un informe anual por parte de Ciencia y Tecnología.