Sainz aseguró que la realización de este estudio ha sido reclamada en varias ocasiones a los responsables de Interior y que se hace otra vez urgente tras los recientes suicidios, como el ocurrido ayer en San Sebastián.

Ayer, un agente de 38 años destinado al servicio de protección de edificios se disparó un tiro en la cabeza en el garaje de la comisaria de Aldapeta, en el barrio donostiarra de Amara.

El portavoz de ANPU en el País Vasco aseguró que "o que está claro es que la Administración no quiere admitir el alto número de suicidios".

En este sentido, dijo que un estudio como el que se reclama se realizó hace unos años en la Guardia Civil, y añadió que es necesario que se realice en la Policía para tratar de encontrar alguna solución, por entender que la tasa de suicidios es "muy elevada".

La investigación, según Sainz, debería ser no sólo del estado psicológico del funcionario, sino también del entorno, porque "las presiones actualmente entro de la Policía son muy altas".