Azpiroz, que compareció esta tarde en la ponencia del Senado que estudia los condicionamientos extrasanitarios de la anorexia y la bulimia, declaró a los periodistas que pese a ser la salud, junto a la familia y la amistad, una de las cosas más valorados, "como contrapunto, sigue la tendencia del consumo de alcohol y otras sutancias nocivas o los riesgos que corren como son los accidentes de tráfico".

Aunque desde el INJUVE no se ha realizado todavía ninguna encuesta sobre la incidencia de la anorexia y la bulimia entre los jóvenes, Azpiroz anunció que los transtornos en la alimentación y sus consecuencias centraran buena parte de los futuros planes de su departamento.

De este modo, explicó que tanto la anorexia como la bulimia son temas que deben enmarcarse en lo que es la educación para la salud, "lo mismo que haceos para el tema del consumo de drogas, el alcohol o actitudes de riesgo".

Al respecto, subrayó que el papel del INJUVE es el de "prevenir y sensibilizar" y, en este sentido, se ha previsto que en los programas sobre juventud de aquí al año 2003 una de las prioridades sea "la educación para la salud".

De entrada, el INJUVE está ultimando la elaboración de una campaña en el ámbito escolar que persigue conocer la opinión de los más jóvenes sobre la salud a través de la pintura: "vamos a hacer que elos pinten cómo ven la salud del siglo XXI para que de alguna manera participen y no sólo reciban información".

De igual modo, en breve se distribuirá una guía entre padres, educadores y colectivos relacionados con la juventud con información sobre la salud. En esa misma línea de actuación, el INJUVE realizará, en el 2000, un estudio dirigido al tema de la anorexia y la bulimia.