La iniciativa fue inspirada por el Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI), entidad que agrupa a las distintas asociaciones de personas con discapacidad.

La declaración, leída por la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, resalta que un 9 por ciento de la población española, tres millones y medio de personas, padece alguna discapacidad.

Añade que "el proceso de normalización soial de este grupo de población ha sido impulsado fundamentalmente por el movimiento asociativo de personas con discapacidad", y gracias a su trabajo se han logrado avances en la participación de este grupo social, aunque estamos "todavía, sin embargo, lejos de una situación satisfactoria".

El Congreso de los Diputados se hace eco por ello de la declaración de 2003 como Año Europeo de la Discapacidad por parte de la Unión Europea, y aprueba una declaración en la que indica:

"- El Congreso de los Dputados hace suyo y recuerda la necesidad de hacer efectivo el mandato del artículo 49 de la Constitución Española, que debe ser la base de toda la política oficial de atención a las personas con discapacidad que desarrollen los poderes públicos.

"- El Congreso de los Diputados manifiesta su propósito de tener en cuenta las demandas y necesidades de las personas con discapacidad y sus familias con carácter transversal en todas las labores que tiene encomendadas como poder del Estado.

"- El Congreo de los Diputados se adhiere institucionalmente a la Declaración de Madrid sobre personas con discapacidad, aprobada por el I Congreso Europeo de Personas con Discapacidad, celebrado en Madrid del 20 al 23 de marzo de 2002, cuyos contenidos programáticos y principios inspiradores comparte y asume".

La declaración fue respaldada por los trescientos diputados presentes en ese momento en el Hemiciclo, que acogieron la lectura de la presidenta con aplausos.