En su discurso ante el plenario de la Cumbre sobre terrorismo de Madrid, Annan defendió esta propuesta ante la certeza de que "muchas de las medidas que adoptan actualmente los estados para luchar contra el terrorismo vulneran los derechos humanos y las libertades fundamentales".

Para el secretario de Naciones Unidas, "la preservación de los derechos humanos no solamente es compatible con una estrategia eficaz de lucha contra el terrorismo, sino que es un elemento esencial de esa estrategia".

En su discurso, el máximo responsable de la ONU abogó por la necesidad de alcanzar un "convenio general por el que se condene el terrorismo en todas sus formas".

DEFINICION DE TERRORISMO

Para ello, es preciso antes alcanzar un acuerdo sobre la propia definición de terrorismo. El Grupo de alto nivel sobre terrorismo creado por la ONU ha formulado una definición en la que quede claro que "constituye terrorismo todo acto que obedezca a la intención de causar la muerte o daños corporales a civiles no combatientes, con el objetivo de intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar o abstenerse de realizar un acto".

Annan consieró que "esa propuesta tiene una fuerza moral evidente", por lo que instó "encarecidamente a los dirigentes mundiales a que se unan para respaldarla, a fin de aprobar el convenio general lo antes posible".

El secretario general reclamó también que, al igual que ha sucedido en asuntos como las minas antipersona o el reclutamiento de niños soldados, se realice una "campaña mundial igualmente vigorosa dirigida contra el terrorismo".

Asimismo, pidió "medidas urgentes" para hacer realidad la creación de un fondo internacional para indemnizar a las víctimas y sus familias, que se financie en parte con los bienes confiscados a organizaciones terroristas, sus miembros y sus patrocinadores.

El máximo responsable de la ONU destacó la necesidad de establecer medidas eficaces para la represión de la financiación del terrorismo y el blanqueo de capitales y, "tal vez lo más importante", privar el acceso de los terroristas al material nuclear.

En este último aspecto, Annan advirtió de que "el hecho de que un atentado nuclear todavía no se haya producido no ha de servir de excusa para la autocomplacencia", sino que se deben adoptar "medidas eficaces de prevención".

Entre estas medidas destacó la necesidad de "agrupar, custodiar y, siempre que fuera posible, eliminar los materiales potencialmente peligrosos, además de establecer controles eficaces de las exportaciones".

MEDIDAS COERCITIVAS

En cuanto al terrorismo biológico, además de luchar para que los terroristas no puedan acceder a utilizarlo, el secretario general de la ONU indicó que "la mejor defensa contra ese peligro consiste en fortalecer los sistemas de salud pública".

Annan también apostó por el sistema de sanciones para lograr que los estados "desistan de prestar apoyo a los terroristas".

"Gracias a esas sanciones, varios estados que patrocinaban a terroristas han dejado de hacerlo. Esa línea de firmeza debe mantenerse y reforzarse. Los estados deben saber que, si prestan apoyo de cualquier tipo a los terroristas, el Consejo (de la ONU) no vacilará en emplear medidas coercitivas contra ellos".

Annan reclamó igualmente ayudas a los estados que carecen de recursos para organizar una prevención conveniente del terrorismo. En este sentido, pidió a los estados que contribuyan al fondo propuesto por el presidente norteamericano George Bush para ayudar a los países a establecer o fortalecer la democracia, que se materializaría en apoyo para celebrar elecciones, como ha sucedido recientemente en Afganistán, Palestina, Iraq o Burundi.

También una apuesta por ofrecer a todos los ciudadanos de esos países una "educación moderna" es una buena forma de prevenir el terrorismo, según el secretario general de la ONU.

Annan concluyó recordando a las víctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid, pero también con las de la violencia sufrida en España durante los últimos 30 años, las del 11 de septiembre en Estados Unidos y las de otros atentados terroristas cometidos en Dar-es-Salam, Nairobi, Tel Aviv, Bali, Estambul, Riad, Casablanca, Bagdad, Bombay o Beslán.

Para todas esas víctimas reclamó "solidaridad", "respeto", que sean escuchadas y ayudadas, pero también exigió que "evitemos explotar su sentimiento de dolor".