La nadadora Arantxa Gonzalez, afectada de una distrofia muscular en las cuatro extremidades, fue una de las deportistas españolas que más medallas consiguió en las Paraimiadas: tres medallas de oro en 50 y 100 metros libres y 50 metros espalda en la clase S-4, con récord del mundo en las dos primeras pruebas.

Lo que más recuerda de Barcelona 92 es el público. La inauguración, la visita del Rey o cuando la gente que abarrotaba las gradas aplaudía los éxitos de los deportistas españoles, son algunos de los momentos que Arantxa rememora con más intensidad.

"Antes de empezar las Paralimpiadas", dice, "pensaba que las gradas iban a estar vacías, tal y como estábamosacostumbrados en el resto de competiciones".

Sin embargo, Arantxa cree que la situación del deporte de minusválidos, tras todo un año desde los juegos, "ha vuelto a ser como antes. Ha sido un sueño que duró el tiempo de las Paralimpiadas y nada más. Vuelven a estar las gradas vacías en nuestras competiciones y los medios de comunicación vuelven a no preocuparse de nosotros. Todo como antes".

Arantxa quiso destacar como ejemplo de que la actividad deportiva de minusválidos ha sufrido un parón, el echo de que este año no haya habido ninguna competición internacional de natación.

Los deportistas en este año transcurrido también se han relajado. Arantxa ha bajado su frecuencia de entrenamientos, ahora sólo entrena tres días a la semana y no cinco como hizo para Barcelona 92, para dedicarse con más facilidad a sus estudios (este curso iniciará tercero de BUP).

Arantxa tiene muy claro que quiere ir a la próxima Paralimpiada de Atlanta 96, para lo que ya se está planteando volver con fuerza a ls entrenamientos, aunque aún queden tres años.

"NI LA OLIMPIADA NI LA PARALIMPIADA"

Antonio Rebollo, uno de los pocos deportistas minusválidos que han llegado a tener popularidad, debido a que fue el arquero que encendió el pebetero en las ceremonias de inauguración de la Olimpiada y la Paralimpiada, se muestra también muy crítico con la situación del deporte despues de un año: "ni la Olimpiada ni la Paralimpiada han servido para nada en beneficio del deporte en general", precisa.

Rebollo, que ufre poliomielitis en un pierna, criticó la cobertura informativa que tuvo la Paralimpiada a nivel nacional, "no así en Cataluña, en donde fue un éxito organizativo y de repercusión social".

Sin embargo, "después no se ha vuelto a escuchar nada en absoluto. Los deportistas han vuelto a la situación en la que estaban antes. El que vendía cupones sigue vendiendo cupones, el que estudiaba sigue estudiando, etcétera", dijo el arquero.

Rebollo consiguó en la Paralimpiada de Barcelona 92 una medalla debronce como integrante del trío español que quedó tercero en la competición de tiro con arco por equipos.

A pesar de que este año ha dejado los entrenamientos y competiciones, mantiene la esperanza de ir a Atlanta 96, aunque asegura que "no estoy dispuesto a hacer nada si no estoy subvencionado de alguna forma".

Si esa ayuda no viene, Rebollo volverá a los entrenamientos "cuando buenamente pueda. Tiempo y ganas tendré desde el momento que tenga algún tipo de compensación económica, pues sin ella o podría dedicar la mitad del día a entrenar como hacía antes", añadió. Y sin ese tiempo de preparación, considera que no podría estar al nivel que desea.

DEPORTE DE ELITE

Por el contrario, a pesar de que el año después de una Paralimpiada los deportistas suelen relajarse un tiempo, Purificación Ortiz (campeona paralímpica de salto de longitud) ha entrenado esta temporada "incluso mejor que la anterior", y va a participar con grandes perspectivas en el Campeonato de Europa de atletismo para ciegos, ue se va a disputar a partir del próximo día 6 en Dublín (Irlanda).

Puri, ciega total, consiguió tres medallas en Barcelona 92, en atletismo: oro en salto de longitud, plata en 100 metros lisos y bronce en 200 lisos, en la clase B-1. En estas dos últimas pruebas quedó detrás de la conocida atleta ciega española, Purificación Santamarta, que consiguió cuatro medallas de oro y que se ha retirado de la competición tras la Paralimpiada.

Para Puri Ortiz, Barcelona 92 ha servido para mejorar el nivel d conocimiento del deporte de minusválidos por parte de la opinión pública. "Ahora la gente sabe que es deporte de élite, no de mantenimiento ni de rehabilitación", dijo.

En cuanto a la situación actual del deporte para ciegos en la ONCE, Puri señala que "en la Paralimpiada se recogieron los frutos que se esperaban y ahora hay que esperar a que venga el plan de preparación para Atlanta, que aún no comenzado".

El principal recuerdo que Purificación tiene de Barcelona 92 es, como casi todos los depotistas que allí estuvieron, "la respuesta del público", experiencia que espera poder repetir en Atlanta 96.