El director general de Equalia ONG, Guillermo Moreno, indicó que el texto supone "un avance hacia la prohibición de prácticas de explotación animal porque arroja luz sobre el problema del abandono de perros", pero añadió que "la exclusión de ley de los perros pastores, los de salvamento, los auxiliares, los utilizados por las fuerzas armadas y los de caza es especialmente polémica porque los deja expuestos al riesgo de maltrato".

Según Moreno, los dueños de estos perros "podrían utilizar collares de adiestramiento, que pueden lesionarlos, y no estarían obligados a esterilizarlos o vacunarlos".

“El problema es que el 90% de los animales abandonados en España no están identificados, por lo que no es posible localizar a sus dueños. El registro de animales de compañía debe garantizar que nadie, cazador o no, pueda abandonar a un animal. Y este punto no se va a cumplir con la exclusión de los perros de caza de la nueva ley", lamentó.

‘SACRIFICIO CERO’

Por su parte, AninaNaturalis destacó que la ley obligará a los ciudadanos a tratar a sus animales conforme a su condición de seres sintientes, de manera que "deben contar con espacios adecuados en tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia", y no se podrá dejarlos solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro. Además, se les deberá facilitar los cuidados sanitarios necesarios para garantizar su salud.

AnimaNaturalis subrayó que la norma prohíbe utilizar a los animales en espectáculos públicos o actividades artísticas turísticas o publicitarias, que les causen angustia, dolor o sufrimiento, para ejercer la mendicidad, usarlos como reclamo publicitario o para emplearlos en peleas. Otro avance es que establece el denominado ‘sacrificio cero’ salvo por motivos de seguridad de las personas o animales, o de existencia de riesgo para la salud pública debidamente justificado.

Por otro lado, el presidente de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), José Miguel Doval, declaró a Servimedia que la norma supone "un hito" porque "pone en valor, por primera vez, la figura de los criadores responsables, los primeros garantes del bienestar del perro".

"Sólo se puede garantizar el bienestar de los perros si también se protege y ampara a los que trabajan día a día con ellos, esto es tanto a los criadores responsables, como a las asociaciones que los agrupan y están legalmente reconocidas y al amparo de un real decreto del año 2001, como es la nuestra", recalcó, antes de concluir: "Siempre hemos defendido una Ley de Bienestar Animal nacional que establezca un marco normativo general y que termine, de una vez por todas, con la disparidad legislativa actual".