ANIEL PIDE AL GOBIERNO MEDIDAS "ANTIPIRATERIA" PARA EL SECTOR DE LA ELECTRONICA DE CONSUMO

- Los empresarios del sector acusan a la Administración de pasividad contra el fraude y poca vocación por lo acional

MADRID
SERVIMEDIA

La patronal de empresas de electrónica, ANIEL, considera imprescindible para el futuro del sector un cambio en la política de defensa de la competencia que ha venido aplicando el Gobierno para la industria de la llamada "línea marrón" (televisores, vídeos, teléfonos, equipos de música, etc.).

Así lo ha declarado a Servimedia el presidente de la asociación empresarial, Jesús Banegas, que se queja de la actitud pasiva del Gobierno para legislar medidas que defiedan la libre competencia, pero también protejan a la industria de las falsificaciones y el "dumping" de los países asiáticos en los mercados occidentales.

Banegas citó el caso de la comercialización de televisores que se hacían en Asia y que fue denunciado ante el Ministerio de Industria hace ocho meses, porque no recogía las condiciones mínimas de calidad y seguridad industrial que se estaban exigiendo a los fabricantes nacionales y el resto de marcas legalmente implantadas en España.

"Cuando Inustria nos contestó", añadió, "buena parte de las marcas denunciadas habían desparecido, y además se concluyó que las competencias en este sector corresponden al área de consumo y están delegadas en las comunidades autónomas".

"Está claro que no hay una legislación clara para defender los intereses de las industrias españolas, ni una voluntad decidida para resolver el problema", y citó el caso de Alemania, "en donde se exige que nadie venda nada sin tener un 'punto verde', y si pillan a alguien vendiedo un producto sin la señal convenida, se le cae el pelo para el resto de su vida".

También lamentó la poca coordinación que existe entre las comunidades autónomas y la Administración central para legislar en materia de defensa de los intereses nacionales, ya que, al margen de la piratería, añadió, hay regulaciones regionales que pueden lesionar la libre competencia frente a otras marcas.

"Es el caso de Cataluña", dijo, "donde la Generalitat obliga a elaborar los folletos informativos del product en catalán. Esta medida la cumplimos las empresas españolas, por supuesto, pero no hay garantías de que se hagan extensivas al resto de empresas multinacionales del sector, por lo que estamos en desigualdad de condiciones frente a ellas".

Asimismo, se quejó de la "poca vocación que tiene el sector público por los productos nacionales", sobre todo teniendo en cuenta que de un volumen de negocio de 1,2 billones de pesetas al año, el 80% corresponde fundamentalmente al Estado.

"Habría que pedirle a Estado", afirmó, "que se comporte como un buen jefe de compras de una multinacional, tendiendo a proveerse de parques próximos a sus centros de producción, como es el caso de la industria automovilística".

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 1995
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